¿Haz tenido insomnio? ¿Cada cuánto tienes esas noches en las que no puedes dormir? Bueno, hoy es una de esas para mí, mientras escribo este blog. Es mi culpa, tomé dos tazas de café cargado antes de ir a dormir.
“Él revela lo profundo y lo escondido, y sabe lo que se oculta en las sombras. ¡En él habita la luz!” -Daniel 2:22 NVI
Hoy abordaré la historia de un rey muy poderoso que tenía sueños perturbadores y confusos que no lo dejaban dormir. Tenía todo, menos descanso. Lo podía hacer todo, menos dormir. Las cosas más simples de la vida son un regalo divino. Este rey se sentía tan inquieto con sus sueños, que mandó a los hombres más sabios de su reino a que adivinaran e interpretaran su sueño.
Nabucodonosor, rey de la antigua Babilonia, tuvo un día un sueño:
“En el sueño, [el rey] veía que en su presencia se levantaba una estatua muy grande y brillante, y de aspecto terrible. Mientras [el rey] la estaba mirando, de un monte se desprendió una piedra, sin que nadie la empujara, y vino a dar contra los pies de la estatua y los destrozó.” -Daniel 2:31, 34 DHH94PC
Nadie en el reino, excepto un hombre, pudo adivinar e interpretar el sueño del rey, debido a la generosidad de su Dios. Daniel expresó:
“[El rey] es el más grande de todos los reyes, porque el Dios del cielo le ha dado el reino, el poder, la fuerza, el honor. [Pero, después de su reino, habrán otros tres reinos más, el uno terminará con el anterior y finalmente será dividido].” -Daniel 2:37, 39-41 DHH94PC
Y así sucedió. La gran Babilonia fue vencida y otros reinos vinieron después de ella.
Bueno, ¿y esto qué tiene que ver con el ambiente de corrupción actual?
Seguramente has escuchado en noticias recientes sobre la injusticia racial en el mundo. Cabe recalcar que no es algo nuevo (de hecho, es tan viejo como la humanidad misma), pero ciertos elementos han permitido que se haga más visible esta injusticia y más inconforme la situación para muchas personas en el mundo (leer artículos 1 y 2).
La injusticia racial es una de las tantas expresiones que hay en este mundo en el que vemos sistemas corruptos. Personalmente, a veces me hierve la sangre cuando veo a líderes políticos en los medios de comunicación actuando como si la emergencia sanitaria actual no fuera de importancia o demostrando su cinismo y apatía por sobre el bienestar de las personas, en especial de los más vulnerables. Estos “reyes” dirigen a sus pueblos con represión y crueldad, con un desentendimiento de la equidad. Desde sus tronos ostentosos y potentes, dirigen “reinos” influyentes a nivel global que producen millones de dólares con un sistema económico a costa del trabajo de los desprotegidos. Además, los ojos del mundo se centran en ellos, rara vez se ve a alguien que no sepa sus nombres, los dominios de sus reinos o lo último que han hecho. Son como Babilonia: orgullosos, déspotas y piensan que su reino no tendrá fin.
¿Cuál es la esperanza?
En la segunda parte del sueño de Nabucodonosor recordamos que éste vio una piedra ser desprendida de un monte sin que fuerza humana la empujara y chocó contra la estatua.
"En un momento [todo quedó convertido] en polvo... y el viento se lo llevó sin dejar el menor rastro. Pero la piedra que dio contra la estatua se convirtió en una gran montaña que ocupó toda la tierra." -Daniel 2:35 DHH94PC
De esta parte, Daniel interpretó:
"Durante el gobierno de estos reyes, el Dios del cielo establecerá un reino que jamás será destruido ni dominado por ninguna otra nación, sino que acabará por completo con todos los demás reinos, y durará para siempre". -Daniel 2: 44-45 DHH94PC
Este Nuevo Reino que es anunciado en otras secciones de la Biblia -sobre todo en Apocalipsis-, será establecido por Dios y le pondrá fin a todas las injusticias realizadas por los reinos anteriores, al mismo tiempo que traerá una justicia plena y completa a esta tierra.
“En esa visión nocturna, vi que alguien con aspecto humano venía entre las nubes del cielo... se le dio autoridad, poder y majestad. ¡Todos los pueblos, naciones y lenguas lo adoraron!" -Daniel 7:13-14 DHH94PC
Este es el Reino de Jesucristo. Una buena noticia que me da esperanza.
El camino de la justicia es un camino arduo e impredecible, también impresionante. Algo que continuamente me recuerda el alcance de mis actos ante la corrupción en este mundo está en un poema de dedicado al mártir salvadoreño Óscar Romero: Un futuro, no el nuestro (artículo 3):
Cumplimos durante nuestra vida, sólo una ínfima fracción de esa magnífica empresa que es la obra de Dios. Nada de lo que hacemos está completo, lo cual es otra forma de decir que el Reino nos trasciende... Esto es lo que intentamos hacer: sembramos semillas que un día brotarán... No podemos hacer todo y, reconocerlo nos da cierta liberación. Nos permite hacer algo, y hacerlo muy bien... Quizá nunca veremos los resultados finales. Pero allí está la diferencia entre el maestro constructor y el trabajador.
Lo que hagamos aquí en la tierra no es inútil. Pagar lo justo, ser amables con todos y levantar la voz en favor de otros en nuestros espacios son solo algunas de las cosas que realmente hacen la diferencia, al menos para una persona (si esto no es impacto suficiente para ti, entonces hay algo aquí que cuestionarse). No obstante, debemos recordar que el peso de la corrupción en este mundo es mucho más grande que el que podamos cargar y que solo un ser pudo hacerlo y vencerlo en el acto, Jesús. Además, él promete venir por segunda vez a este mundo y restaurarlo.
Este es un mensaje de esperanza y de fe. Esperanza en el aquí y el ahora. El Reino de Dios se ha acercado, no es algo que es muy lejano sino que a través de Jesús está siendo establecido en la tierra. Y fe -confianza-, en que habrá un día en el que Jesús terminará su obra y lo hará todo perfecto, incluyendo el juicio a los reinos de este mundo.
Creo que este texto nos invita a reconocer nuestros propios sistemas corruptos y a no prolongarlos. Además, a marcar la diferencia siendo fiel a Dios y realizando obras de justicia (amar, perdonar, denunciar la maldad, acompañar a los desprotegidos, dar a los necesitados) y así anunciar la venida del Reino de Jesús. Por último, a no olvidar que hay una promesa que existe desde mucho tiempo atrás, en el que Dios promete hacer todas las cosas nuevas, incluyendo a nosotros mismos y a este mundo.
Entonces, ¿a qué te invita el texto en tu vida? ¿en qué formas has sido parte del sistema corrupto de este mundo? ¿cómo puedes marcar la diferencia y así anunciar la venida del Reino de Jesucristo?
Referencias
Artículo 1: George Floyd: 4 factores que explican por qué la muerte de este afroestadounidense desató una ola de protestas tan grande en EE.UU. Publicado el 2 de junio de 2020, en https://www.bbc.com/mundo/amp/noticias-internacional-52887755
Artículo 2: La protesta contra el racismo se vuelve global. Publicado el 7 de junio de 2020 en https://elpais.com/internacional/2020-06-07/el-reino-unido-protagoniza-las-protestas-mas-intensas-de-la-ola-global-contra-el-racismo.html
Artículo 3: EN MEMORIA al Arzobispo Óscar Arnulfo Romero. Un futuro, no el nuestro. Publicado en https://www.ajs-us.org/wp-content/uploads/2020/04/Oscar-Romero-espa%C3%B1ol.pdf
¡Que excelente articulo Wendy! Es un buen recordatorio en estos tiempos difíciles, que nuestra esperanza esta en Dios, que su Reino es más grande y el es un Rey amante de la justicia. Asimismo, nos recuerdas a hacer nuestra parte y que con pequeños actos de amor y justicia podemos acercar el Reino de Dios a los que no lo conocen y han sufrido las injusticias de este mundo. Un abrazo.